Hacia tanto que no me mosqueaba... Supongo que ya era hora de que apareciera un estúpido niño descorazonado, sintiendose el centro del universo, con sentimientos solo para el mismo y, el pobrecito, tiene el valor y la osadía de considerarse el más desgraciado del mundo.
Si esque...
Que horribles somos todas las mujeres, que con nuestros lindos cuerpos no nos dejamos amar por él rodeados de cerveza, mientras desprecia nuestros sentimientos y olvida si pensamos o no...
Que horribles son todos los hombres, que no van de fiesta con él para hacerle sentir más hombre, para creerse el dios del universo y emborracharse hasta perder la cordura y sentirse en otro mundo...
Que horrible es el mundo, que no hace lo que él quiere...
Tendriamos que cambiarlo...
Las mujeres creo que deberiamos dejar de pensar y de sentir tantas cosas, mejor ser idiotas con cuerpos bonitos y que nuestra prioriadad sea servir a cualquier hombre que nos trate como a perros. Porque, claro, su vida es mucho más importante que la nuestra...
Los hombres deberiais vivir en los bares, pensando solo en vosotros mismos y que vuestra única preocupación sea que se os está acabando la cerveza... Así serias felices mientras nos usais a las mujeres como a muñecas inchables.
Y la sociedad deberia cambiar. Tal vez lo mejor seria que él fuera el dios supremo del mundo, y que los demás vivieramos para servir al niñito de los cojones. Porque las vidas de los demás no importan, ni sus sentimientos tampoco.
Eres despreciable.
Pero, ¿sabes qué?, nunca voy a odiarte, porque por muy imbécil que me puedas parecer y por mucho que hayas jugado conmigo y con los que tengo a mi alrededo. No voy a rebajarme a tu nivel, y por si no te acuerdas, yo nunca he odiado a nadie, ni pretendo hacerlo nunca.
Lo único que no entiendo es como te pude tener tan cerca durante tanto tiempo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario