Una mañana, solo dame una mañana y te haré recordar todos tus sueños durante el día, lleno de luz, lleno de nada.
Himnotizado bajo tu imponente mirada, haces que me cohiba, me dejas helado... Tu mirada me da miedo, tan fría y tan salvaje. Quita esa expresión amenazante de tu cara, haz que vuelva el color habitual de tus ojos y, por favor, deja ya de mirarme. Esa mirada me esta matando, siento que me estás robando el alma, a cada segundo pierdo más mi aliento, mi respiración se está cortando... Por favor, mira a otro lado, me estás haciendo daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario