sábado, 23 de enero de 2010

memoria

Hay que ver lo caprichosa que es la memoria...

Mientras tú te dedicas a vivir día a día lo más intensamente posible, tu memoria se dedica a seleccionar todo lo que se convertirá en recuerdos y a borrar todo lo que no considera importante. Lo curioso viene cuando recuerdas el mejor año de tu vida, pero tu memoria se pone en tu contra y solo te deja recordar ciertas escenas de ese año que, sin saber por qué, fue el mejor de todos. Pero también es algo odiosa, antes nos hará recordar las penas que sufrimos, que todas las alegrías que hemos vivido. Lo bueno es que, como una vez alguien me dijo, la comedia es igual al drama más el tiempo. Así que, a la larga, nuestros fallos, nuestros golpes, nuestras caídas, se convertirán en sencillas sonrisas, o en carcajadas que saldrán despedidas de donde antes había un vacío en nuestro corazón. Pero, lo cierto es, que aunque antes recordemos las penas, cuando recordamos las sonrisas, nos alegramos el día a nosotros mismos. Cada, vez que nos acordamos de cuando conocimos a alguien que ahora es alguien imprescindible en nuestra vida, cuando recordamos la primera vez que probamos algo nuevo, cuando recordamos los grandes momentos que compartimos con los grandes personajes que nos rodean, de todos esos momentos, nos acordamos con todo detalle. Cuando recordamos esos pequeños grandes momentos, volvemos a sentirnos como en aquel entonces, y nos gustaron tanto que, nos encantaría vivirlos una vez más. La memoria es caprichosa, sí, pero porque la enseñamos nosotros.


Buenos días mundo!

...:Netinha:...

1 comentario:

Anónimo dijo...

mi memoria necesitaba recordar esta pequeña gran verdad






tu acompañante nocturno