y ahí quedo yo...

De la nada al vacío, cubierta de nieve, ardiendo de frío….

Te vi delante de ese edificio, sola, en silencio, esperando al olvido, pero el olvido no llega… Ni el olvido llega ni la vida perdona…

El fuego te carcome y el agua te resbala… La lluvia te empapa, pero ahí estás tu, inmóvil, mirando con miedo a ese edificio sombrío. ¿Qué te quema niña? La curiosidad me pica y un viejo amigo aparece detrás tuyo con sus bigotes y su rabo, moviéndose como la sombra felina que es. Con miedo te ronda, pero creo que ni te estas dando cuenta, de hecho, no sabría decir si eres consciente de la lluvia que está cayendo encima nuestro. El ritmo del agua se acelera, y rompe el silencio de la calle golpeando contra el suelo, pero ahí sigues, como si te hubieran estacionado en mitad de la calle… Cada vez siento más curiosidad, y supongo que cualquiera que nos este mirando también, tu no dejas de mirar al edificio, yo no dejo de mirarte, el agua nos está empapando y el supuesto gato nos ronda con la curiosidad de conocer nuestros pensamientos. Pero lo siento viejo amigo, hoy no seré yo la que grite lo que piensa... 
Creo que va siendo hora de acercarme a ti. Mientras me acerco me dedicas una breve y huidiza mirada, sabes que me acerco, al menos se que eres consciente de lo que te rodea... Decido colocarme junto a ti, en silencio, mirando al edificio, esperando a que te apoyes si lo necesitas. Pero tu sigues callada, y no seré yo quien rompa esta muda conversación... La lluvia comienza a amainar, tu sigues mirando a ese edificio, y yo comienzo a plantearme si puede mas mi curiosidad que mi paciencia... Finalmente deja de llover, estamos empapadas, y nuestro amigo corretea entre nuestras piernas. Y entonces, suspiras profundamente, me miras, me coges de la mano y con una voz calmada me dices "gracias". Te das la vuelta y caminas hacia ninguna parte... Y ahí quedo yo, frente a un edificio sombrío, mirándolo fijamente, en silencio, esperando a nada y con un gato recostado sobre mis pies...


...:Netinha:...